Carmen: como te señalé, Cakelandia no refleja en absoluto toda esa ignorancia pictórica que dices tener. Hay cosas muy buenas y cosas mejorables. La acuarela se le atraganta a mucha gente (a mi muchas veces: cuando un charquito de agua seguida por un pigmento digamos verdoso te penetra en una zona que habías resuelto bien y te engendra en medio de la belleza una especie de aborto maldices el agua, el papel o lo que sea.) Los que tenemos formación digamos clásica nos encontramos siempre con el cachondeo de la agüita que va a su aire y resulta inmanejable. Pero hay gente que entra en la acuarela por otra lado: por la fascinación de los efectos del agua. En ese caso, sin verse impedidos por el dibujo, la estructura, la valoración tonal y todo eso, fluyen, realmente fluyen, como el agua. Tus mejores obras entran en sintonía mágica con las posibilidades fluidas de la acuarela, mientras que cuando vas más coaccionada por el dibujo, la composición o la valoración tonal, resulta que salen las carencias del dibujo, la composición y la valoración tonal. Eso no es un desastre como decías, pero es mejorable. Ejemplos de esto segundo: los paisajes o las arquitecturas donde a falta de una sólida construcción, el tema queda algo desleído o sin fuerza. Pero a cambio, hay ejemplos de las obras mágicas, de un olfato artístico: toda la serie Luar, los incendios (una obra angustiante, con tres arbolillos en el centro muriendo juntos), Solpor, muchos retratos, las serie de flores (Rosas en especial) tienen sello personal y hay mucha búsqueda, botella de cristal con flores, orquídeas oníricas, los efectos de Unha limoada, Por ir ó norte..., o ya no por el uso de los efectos sino como composición vibrante "As árbores"... En fin, la tarea académica para mi es fundamental pero sensibilidad y sentimiento no te faltan en absoluto. Oirás opiniones para todos los gustos, ésta es sólo la mía.
Tu crítica constructiva me ha gustado mucho. Siempre es un paso adelante constatar que mi propia autocrítica coincide con otra mirada, sobre todo cuando esa mirada es experta y sabe lo que ve, y dice en consecuencia. Mi búsqueda es incesante porque quiero exprimir todas mis posibilidades, si es que tengo mas de una, y quiero creer que sí las tengo. El precio a pagar es cometer muchos errores, perder demasiado tiempo sin llegar a darme cuenta de que tal camino está agotado porqué ya no puedo dar mas de mi misma por ese lado. A veces me pierde mi cabezonería. Lo que tengo claro es que funciono mejor por intuición, y que lo mío es mas la mancha que el dibujo muy estructurado, ya sea por mi carencia formativa o porque el dibujo tampoco nunca será mi fuerte. De pronto, sin venir a cuento me entra una necesidad imperiosa de pintar y mi experiencia me dice que cuando lo hago en esos momentos es cuando mas satisfecha quedo con lo que resulta. Aunque mi principal objetivo es trasladar al papel algo con lo que expresar lo que siento, pienso, no siempre resulta en sí placentero, a veces lo psso mal por las dudas, por la dificultad, por la incertidumbre de mi propia fragilidad como "artista". Gracias por entrar y por molestarte en mirar todo el blog. Saludos cariñosos y agradecidos.
Carmen: como te señalé, Cakelandia no refleja en absoluto toda esa ignorancia pictórica que dices tener. Hay cosas muy buenas y cosas mejorables. La acuarela se le atraganta a mucha gente (a mi muchas veces: cuando un charquito de agua seguida por un pigmento digamos verdoso te penetra en una zona que habías resuelto bien y te engendra en medio de la belleza una especie de aborto maldices el agua, el papel o lo que sea.) Los que tenemos formación digamos clásica nos encontramos siempre con el cachondeo de la agüita que va a su aire y resulta inmanejable. Pero hay gente que entra en la acuarela por otra lado: por la fascinación de los efectos del agua. En ese caso, sin verse impedidos por el dibujo, la estructura, la valoración tonal y todo eso, fluyen, realmente fluyen, como el agua. Tus mejores obras entran en sintonía mágica con las posibilidades fluidas de la acuarela, mientras que cuando vas más coaccionada por el dibujo, la composición o la valoración tonal, resulta que salen las carencias del dibujo, la composición y la valoración tonal. Eso no es un desastre como decías, pero es mejorable. Ejemplos de esto segundo: los paisajes o las arquitecturas donde a falta de una sólida construcción, el tema queda algo desleído o sin fuerza. Pero a cambio, hay ejemplos de las obras mágicas, de un olfato artístico: toda la serie Luar, los incendios (una obra angustiante, con tres arbolillos en el centro muriendo juntos), Solpor, muchos retratos, las serie de flores (Rosas en especial) tienen sello personal y hay mucha búsqueda, botella de cristal con flores, orquídeas oníricas, los efectos de Unha limoada, Por ir ó norte..., o ya no por el uso de los efectos sino como composición vibrante "As árbores"... En fin, la tarea académica para mi es fundamental pero sensibilidad y sentimiento no te faltan en absoluto. Oirás opiniones para todos los gustos, ésta es sólo la mía.
ResponderEliminarTu crítica constructiva me ha gustado mucho. Siempre es un paso adelante constatar que mi propia autocrítica coincide con otra mirada, sobre todo cuando esa mirada es experta y sabe lo que ve, y dice en consecuencia. Mi búsqueda es incesante porque quiero exprimir todas mis posibilidades, si es que tengo mas de una, y quiero creer que sí las tengo. El precio a pagar es cometer muchos errores, perder demasiado tiempo sin llegar a darme cuenta de que tal camino está agotado porqué ya no puedo dar mas de mi misma por ese lado. A veces me pierde mi cabezonería. Lo que tengo claro es que funciono mejor por intuición, y que lo mío es mas la mancha que el dibujo muy estructurado, ya sea por mi carencia formativa o porque el dibujo tampoco nunca será mi fuerte. De pronto, sin venir a cuento me entra una necesidad imperiosa de pintar y mi experiencia me dice que cuando lo hago en esos momentos es cuando mas satisfecha quedo con lo que resulta. Aunque mi principal objetivo es trasladar al papel algo con lo que expresar lo que siento, pienso, no siempre resulta en sí placentero, a veces lo psso mal por las dudas, por la dificultad, por la incertidumbre de mi propia fragilidad como "artista". Gracias por entrar y por molestarte en mirar todo el blog. Saludos cariñosos y agradecidos.
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