martes, 7 de febrero de 2017

"Don Lourenzo"

                                Acuarela 27x25 ctms

5 comentarios:

  1. Un autentico CAPO DE AMARANTO, superviviente de las
    Navidades.
    Que poténcia en la expectante visión, vigilante del
    corral.
    Bellos trazos, construyen su variopinto plumaje,
    destacando, por su luz, del carcelario y casi
    tenebroso fondo. un fantástico contraste que le
    imprime este carácter de rey del gallinero.
    Tus gallos, otro de tus, y nuestros, temas preferidos,
    siempre tan potentes.
    Si se siente solo, puedes acompañarlo con ciruelas pasas,
    y piñones.... UMMM !!!!

    ResponderEliminar
  2. No está mal la receta que propones... Tienes razón como siempre, el fondo es imposible, desmerece a este "don" que me lo he cargado por la torpeza, en fin, seguiremos aprendiendo.
    Abrazo, Fernando

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Apreciada Carmen, me plantaron en los Escolápios,
      desde los tardios cuarentas, hasta casi los
      sesentas. No fueron años de grandes cosechas, y
      mi coco no fructificó adecuadamrnte, y por lo
      que se vé, voy corto de escritura, entre otras cosas.
      Lo que yo quería, y quiero, es alabar el contraste
      entre Don Lourenzo, digno personaje, que por apuesto,
      bien hubiera podido ir a la BODA de los AZNAR, y el
      paupérrimo espacio, donde está recluido.
      Fantástico contraste, que tu has expresado muy bien,
      no te has cargado NADA... lo has acertado plenamente,
      y el resultado es impactánte y transmite todo lo
      patético del caso.
      Las ciruelas pasas y los piñones.... los cambias por
      algarrobas, que ya me las comeré yo.... por burro y
      no saber expresar lo que pensaba, y pienso.
      Eso.... adjunta un poco de pienso... que soy de buen
      comer... !!!

      Eliminar
  3. Entonces, la que tengo que volver a primaria soy yo por la mala interpretación del texto, disculpas... Acompañado de chorizos ilustres ¡ay que país! Gracias Fernando por tu humor impagable el mejor antídoto para las amarguras cotidianas y por tu soberana paciencia.

    ResponderEliminar