No reposas ni el domingo... Pero mejor para nosotros, con las bellezas, que nos ofreces, Zentangles de rizo rizado, El primero, admiradas de tus obras, han venido tus flores a retozar sobre ella. En la segunda, tus rosas, convertidas en májicos ovillos, danzan un interminable Can Can dedicado al arte que su autora derrocha. Infatigable Carmes, felicidades.
Trabajo minucioso pero que me relaja, el primero. En cuanto al segundo es como devanar un ovillo, pero al revés. Muy buena descripción y halagadora. Gracias Fernando. Aperta.
No reposas ni el domingo...
ResponderEliminarPero mejor para nosotros, con las bellezas,
que nos ofreces, Zentangles de rizo rizado,
El primero, admiradas de tus obras, han venido
tus flores a retozar sobre ella.
En la segunda, tus rosas, convertidas en
májicos ovillos, danzan un interminable Can Can
dedicado al arte que su autora derrocha.
Infatigable Carmes, felicidades.
Trabajo minucioso pero que me relaja, el primero. En cuanto al segundo es como devanar un ovillo, pero al revés. Muy buena descripción y halagadora. Gracias Fernando.
EliminarAperta.
¡Cómo te lo curras! ¡Son preciosos Carmen!
ResponderEliminarTe felicito.
Un abrazo.
Hay que tomárselo con calma, es como un encaje en el que hay que trabajar con mimo cada puntada.
EliminarGracias, Oñera.
Abrazo.