Una tras otra, a cual mejor, desfilan tus flores, orgullosas de su origen. Ciertamente es un placer contemplar tu obra, y constatar tu inspirado trabajo, y admirar su resultado. Quedo pasmado, con el tratamiento, que dominas, de los rojos. Yo no consigo nunca tal brillo... claro, solo hasta aquí han llegado las aguas... intentaré progresar... Un abrazo, ya casi veraniego.
Me gusta el color rojo porque es un chute de energía y por muchos otros motivos. Quizá la sensación de brillo venga dada por la mezcla de distintos tonos y la cercanía de los naranjas y otros tonos fríos que lo realzan. Intentemos progresar. Abrazo.
En este tiempo de verano parece lo más apropiado un festival de color, y el rojo es por excelencia, uno de los colores más significativos de la escala cromática. Gracias, Oñera. Abrazo
Una tras otra, a cual mejor, desfilan
ResponderEliminartus flores, orgullosas de su origen.
Ciertamente es un placer contemplar tu obra,
y constatar tu inspirado trabajo, y admirar
su resultado.
Quedo pasmado, con el tratamiento, que dominas,
de los rojos. Yo no consigo nunca tal brillo...
claro, solo hasta aquí han llegado las aguas...
intentaré progresar...
Un abrazo, ya casi veraniego.
Me gusta el color rojo porque es un chute de energía y por muchos otros motivos. Quizá la sensación de brillo venga dada por la mezcla de distintos tonos y la cercanía de los naranjas y otros tonos fríos que lo realzan. Intentemos progresar.
EliminarAbrazo.
Me gustan esas flores periféricas que insinuas y ese rojo que, volátil, se mezcla con el fondo.
ResponderEliminarMuy buena, Carmen.
Un abrazo.
En este tiempo de verano parece lo más apropiado un festival de color, y el rojo es por excelencia, uno de los colores más significativos de la escala cromática. Gracias, Oñera.
EliminarAbrazo