Evolucinando....con las innumerables posibilidades, de reproducir tus imaginados, vestidos con trajes de lujo,de trazo, paseándolos por caminos de ilusión. Tan ensoñador, como escuchal las olas, o contemplar el fuego, las inacabables imagenes desfilan ante ti, dispuestas a que las inmovilices con tus trazos. Una delícia.
Es un método automático, empiezo trazando líneas a sentimiento, luego trato de "ver" y dar formas más concretas, incidiendo en ciertas zonas, retocando a vuela pluma, es un proceso casi inconsciente, surrealista... y sorprendente, hasta preguntarme a mí misma de dónde he sacado todo éso. Aperta fresquita, Fernando.
Caray caray, mas dificil todavia; me parecen fantásticos estos dibujos.
ResponderEliminarGracias Víctor, la verdad es que me divierto mucho garabateando, pero el pulso a veces me traiciona, seguiremos en la brecha!
EliminarAbrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Qué buen cuaderno! ¡Imaginación al poder!
ResponderEliminarMe maravillan estos dibujos, Carmen.
Un abrazo.
Gracias, Oñera. La imaginación es el motor para seguir dando rienda suelta a los sueños, esperemos que no se conviertan en una pesadilla!!
EliminarAbrazo.
Evolucinando....con las innumerables posibilidades, de reproducir tus imaginados,
ResponderEliminarvestidos con trajes de lujo,de trazo, paseándolos por caminos de ilusión.
Tan ensoñador, como escuchal las olas, o contemplar el fuego, las inacabables
imagenes desfilan ante ti, dispuestas a que las inmovilices con tus trazos.
Una delícia.
Es un método automático, empiezo trazando líneas a sentimiento, luego trato de "ver" y dar formas más concretas, incidiendo en ciertas zonas, retocando a vuela pluma, es un proceso casi inconsciente, surrealista... y sorprendente, hasta preguntarme a mí misma de dónde he sacado todo éso.
EliminarAperta fresquita, Fernando.