Qué bonito ese pueblo de casas encaladas y rojos tejados, rodeado de una vegetación de ensueño... Una postal para enmarcar y colgar en el rincón favorito de cualquier hogar. Un abrazo, Carmen.
Me gusta, esta acuarela, por su aire cubista, muy bien distribuida, sus manchas un tanto imprecisas, le proporcionan un encanto especial. El conjunto de la vegetación, tratada con cálidos azules y verdosos, arropan, con su ritmo, a las csiñas, dando solidez a la composición. Que bello pueblecito.!!!
El discreto encanto de la ruralidad. Esos pueblos que van desapareciendo día a día, que se quedan sin gente y que nadie hace nada para remediarlo, que desgracia. Añado a tu comentario técnico mi impresión sociológica. Gracias Fernando. Abrazo.
Qué bonito ese pueblo de casas encaladas y rojos tejados, rodeado de una vegetación de ensueño...
ResponderEliminarUna postal para enmarcar y colgar en el rincón favorito de cualquier hogar.
Un abrazo, Carmen.
Un pueblo idílicamente imaginado, como para un cuento de hadas y gnomos. En cierto modo, un homenaje a Gloria Fuertes.
ResponderEliminarGracias, Oñera.
Me gusta, esta acuarela, por su aire cubista, muy
ResponderEliminarbien distribuida, sus manchas un tanto imprecisas,
le proporcionan un encanto especial.
El conjunto de la vegetación, tratada con cálidos
azules y verdosos, arropan, con su ritmo, a las
csiñas, dando solidez a la composición.
Que bello pueblecito.!!!
El discreto encanto de la ruralidad. Esos pueblos que van desapareciendo día a día, que se quedan sin gente y que nadie hace nada para remediarlo, que desgracia. Añado a tu comentario técnico mi impresión sociológica. Gracias Fernando.
ResponderEliminarAbrazo.