Con delicada continuidad, de lo siempre innovador, en el fondo, continuas con los fondos, esta vez sutiles, como una orquidea, pestañean alrededor de los brazos de la flor, que se concibió después de su existéncia. Tampoco es para entenderlo, si para sentirlo, y admirarlo. Preciosas, Carmen.
Sigo practicando con efectos de sal. La flor ha quedado demasiado contundente y demasiado saturada de color perdiendo así la delicadeza de sus pétalos, un defecto que me cuesta subsanar. En fin... Abrazo.
Con delicada continuidad, de lo siempre innovador,
ResponderEliminaren el fondo, continuas con los fondos, esta vez
sutiles, como una orquidea, pestañean alrededor
de los brazos de la flor, que se concibió después
de su existéncia. Tampoco es para entenderlo,
si para sentirlo, y admirarlo.
Preciosas, Carmen.
Sigo practicando con efectos de sal. La flor ha quedado demasiado contundente y demasiado saturada de color perdiendo así la delicadeza de sus pétalos, un defecto que me cuesta subsanar. En fin...
EliminarAbrazo.
Me encanta, Carmen. Acuarela delicada como las propias flores...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Me encanta que te encante. Seguimos pinceleando.
ResponderEliminarAbrazo.