Y al final, se casaron y fueron felices.... Las flores quisieron participar, por mérito propio, en el paisaje, y has plasmado con éxito esta visión urbano-fluvial, con un tratamianto enriquecido con raspaduras, que te abren camino, en tu siempre cuidada investigación. Heredero de tus busquedas, goza de un precioso cielo, y unos cuidados y acertados reflejos. Felicítola cordialmente, Doña Carmen.
Aquí seguimos luchando contra los elementos...! O a favor, vaya usted a saber. Acertada o no, esto de variar la temática me ayuda a refrescar modos de "ver" y modos de trabajar, el caso es no perder la ilusión del aprendizaje y disfrutar día a día de este "oficio" tan hermoso. Gracias, Fernando. Abrazo.
Bonita obra Carmen, colorista suelta y bien definida.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Feliz años nuevo.
Saludos.
Hola José Antonio, feliz año también para tí. Gracias por tu visitaa mi blog y me alegra que te guste.
EliminarAbrazo.
Preciosa acuarela, Carmen. ¡Me gusta mucho esta serie!
ResponderEliminarUn abrazo.
Seguiré en la línea y hasta en el renglón, es mi intención, veremos si el resultado responde a las expectativas.
EliminarAbrazo, Oñera.
Y al final, se casaron y fueron felices....
ResponderEliminarLas flores quisieron participar, por mérito propio, en el paisaje, y has
plasmado con éxito esta visión urbano-fluvial, con un tratamianto
enriquecido con raspaduras, que te abren camino, en tu siempre
cuidada investigación. Heredero de tus busquedas, goza de un
precioso cielo, y unos cuidados y acertados reflejos.
Felicítola cordialmente, Doña Carmen.
Aquí seguimos luchando contra los elementos...! O a favor, vaya usted a saber. Acertada o no, esto de variar la temática me ayuda a refrescar modos de "ver" y modos de trabajar, el caso es no perder la ilusión del aprendizaje y disfrutar día a día de este "oficio" tan hermoso. Gracias, Fernando.
ResponderEliminarAbrazo.