lunes, 13 de octubre de 2014

Pequena ruta pola Costa da Morte. Parte I.

                                          Ría de Ferrol, embarcadoiro para un refrescante viaxe en barco ata a saída ó mar e volta. Atmósfera despexada ás veces, e outras con néboas húmidas, un bó comenzo para apreciar cómo os mariscadores faenaban na ameixa.

                                        

                                         Mariscando a ameixa
                                          Castelo de San Felipe, fortaleza militar, século XVI, ría de Ferrol.

                                         A "Rosa dos Ventos" forma parte do parque das esculturas na zona da Torre de Hércules.

                                                    Farolas do paseo marítimo de A Coruña, (detalle), cada farola ten un esmalte diferente.

                                          Castelo de Vimianzo, (Torres de Martelo), séculos XIII, XIV e XV. Houbo que botar man de paraugas e chuvasqueiros, a fina choiva facía sombra a mostra dos encaixes de Camariñas expostos no interior.

                                          ... e seguía a chover. Porto de Camariñas, en plena Costa da Morte, pequena vila famosa polos seus encaixes.

                                         Faro de Muxía, zona cero da Costa da Morte no desastre ecolóxico do Prestige. Chovía mainamente, unha lembranza para a xenerosidade dos voluntarios de todo o mundo. que participaron na recollida do chapapote.

                                          Os compañeiros fixeron o ritual de pasar por baixo da "pedra dos cadrís", para que a Virxe da Barca lles derá boa saúde...

                                          E chegamos a Fisterra, Finis Terrae, fin da terra. O Faro do fin do mundo cos cantís de vertixe extrema.

                                          C orcubión, vila mariñeira e señorial.


 












4 comentarios:

  1. Conozco Ferrol y Coruña. El resto es un viaje que tengo pendiente...
    Un abrazo, Carmen.
    PD - Bonitas fotos, pero... ¿donde están los dibujos?

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  2. Es una ruta fantástica, llena de magia. La meteorología nos ha hecho una mala pasada, pero Galicia no sería tal cual es sin esa chuvieira lene e mainiña. Me llevé el cuaderno y algún pertrecho más, pero me fue imposible dibujar nada, hubiera tenido que ser una de esas diosas indúes llena de brazos y no es el caso. Así que me dediqué a fotografiar por si alguna de las fotos me sirve para hacer alguna acuarela algún día.
    Abrazo.

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  3. Estos dias lluviosos, le gustan a mi mujer,
    flamenca, ella. siempre quiere ir a pasear bajo
    la lluvia.
    Yo, muy catalán, de galicia, aparte de las PERSONAS, como tu,
    me gusta el marisco, y en tus fotos he mirado si se veía alguno....
    Las fotos, preciosas, y el paisaje, para dibujar y pintar... fabuloso,
    como lo es, por diferente al nuestro, todo el paisaje atlántico,
    generalmente, con una inmensa gama de grises, de todos los colores.
    Habitas en un precioso, y nostálgico país. Enhorabuena, galleguiña....

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  4. Los países del norte saben bien de brumas y lluvias, así que comparto con tu mujer la misma querencia y el paraguas forma parte inseparable de nuestro "vestuario" cotidiano. He escuchado decir a algunos cineastas que Galicia es perfecta para rodar exteriores, salvando los días de lluvia pertinaz, por sus matices y por su luz tamizada, en fin, que cada cual ama su tierra sin condiciones y a corazón abierto. Muy bonito comentario el tuyo Fernando, muchas gracias.
    Abrazo.

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